miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL DUELO PATOLÓGICO


El duelo patológico

Los dolientes ponen en juego defensas psicológicas que facilitan la restauración del equilibrio. A parte de la negación, se puede distorsionar la imagen del objeto perdido.


Aquella mujer que no hacía sino desacreditar a su marido y divulgar sus defectos, nos habla ahora de él como un padre ejemplar, un esposo inigualable, etc. Esta imagen dignificada tiende a conservarse porque atenúa la culpa.

Algunos dolientes continúan varios meses después en un estado de inercia, desinterés e incapacidad para iniciar o mantener una ocupación, clínicamente sufren una "REACCIÓN DEPRESIVA".

Esto es más frecuente cuando el sufrimiento no es compartido y se carece del apoyo
de una persona o de un grupo.

En raras ocasiones el duelo suscita también reacciones disociativas.


Una mujer que ha enviudado "olvida" que el ser querido ha muerto y continúa actuando como si aún viviera. El intento de restablecer la unión con el objeto perdido se hace en la fantasía, violando las leyes de la realidad.



Otra forma de duelo patológico es el duelo sin fin. Una mujer lleva luto por su hijo muerto accidentalmente hace 20 años; tiene siempre consigo un retrato y llora ante él todos los días. La perpetuación del duelo está relacionada con la idea de que dejar de sufrir por la persona amada es traicionar su memoria.








No hay comentarios:

Publicar un comentario